Costa este EEUU III – Velada romántica bajo las cataratas del Niágara

19/11/2010
Partimos sobre las 6:30 AM de Lancaster hacia Niágara, ya que teníamos un largo recorrido (unas 6 h en coche). Decidimos ver las cataratas desde el lado de Canadá, que es desde donde se hacen las visitas y se ven con mayor claridad. Cruzar la frontera es un trámite rápido, ya que cada día cruzan cientos, sino miles de personas, eso sí, según la época del año se pueden encontrar colas.
Las noches en Niágara son como estar en un parque de atracciones, se podría decir que el lugar está demasiado explotado turísticamente, pero aún así mantiene su propio encanto retro, especial, digno de visitar. Con el añadido de que, debido a las fechas que fuimos, ya estaba adornado con la decoración navideña y ponían villancicos por las calles, ¡una chulada!
Además por las noches iluminan las cataratas con luces de colores, lo cual le da una visión muy bonita, es cierto que también las despoja de su naturalidad, pero igualmente es un espectáculo digno de ver.
Quise regalarle una noche especial a mi pareja, así que decidí reservar en Niágara una habitación con Jacuzzi, fue perfecta! Tenía un jacuzzi enorme al lado de la cama, estuvimos como señores por un día. Concretamente reservé en Michael’s inn, salió por 128 $ la noche; pero reseñar que, debido a que es una zona muy frecuentada por viajes de novios, hay una alta competencia de habitaciones de este estilo en la zona y se pueden encontrar muy buenos precios.
20/11/2010
Behind the falls.
No pudimos hacer el típico paseo en barquito que se suele ver en el cine ya que en invierno, debido a la climatología, los barcos no pueden salir, así que no tuvimos que optar entre una de las dos visitas, pero estuvimos muy contentos visitando “las cataratas por detrás”.
En esta visita te asomas a ver las cataratas desde una especie de balcones, donde quedas empapado, para ello ya te proporcionan unos “bonitos” chubasqueros, y tienes las cataratas prácticamente al alcance de tu mano, es realmente bonito e impresionante. Aunque, repito, totalmente explotado turísticamente.

Como anécdota decir que la cámara réflex se mojó tanto que estuvo unas horas sin funcionar, ¡menudo susto nos llevamos! Menos mal que luego volvió en sí.

 

Partimos sobre las 4:00 PM hacia Seneca (Tiempo previsto 2 h 18 min). Seneca es un pueblecito pequeño, con su encanto, pero sin nada destacable, simplemente fue un pueblo de paso donde pasar la noche, destacar que se encuentra entre los llamados fingers lakes.
Dormimos en un hotelito muy cuco que tenía el típico banco al lado de la ventana, ese en el que en todas las películas se ponen a ver llover jeje. El nombre del alojamiento es Microtel Inn and Suites Seneca Falls y nos costó 51€ la noche.