Londres – ¿Qué ver?

Tras enumerar los diversos museos que se pueden visitar en Londres, pasaré a relatar otra serie de actividades que se pueden hacer en la ciudad.
Comenzaremos por el centro neurálgico, Picadilly Circus con su famosa estatua de Eros, alrededor de la cual encontramos diversos souvenirs, restaurantes y el mítico centro Trocadero, se trata de un centro de ocio donde, además de tiendas y restaurantes, se pueden encontrar máquinas recreativas e incluso alguna atracción. En su interior es donde monté por primera vez en una caída libre, durante el viaje de estudio de 2º de Bachiller.

Estatua de Eros en Picadilly Circus
Si desde aquí cogemos Regent Street llegaremos en unos minutos a Oxford Street, la calle de las tiendas de marca por excelencia, yo no soy mucho de marcas, así que poco puede decir de ella.
A pocos metros de Picadilly, hacia la derecha mirando el Trocadero de frente, encontramos Leicester Square, con su cine Odeon, en el que se suelen realizar grandes preestrenos, en la segunda ocasión que estuve en la ciudad pudimos ver aquí a Jennifer Aniston.
Y a pocos metros de ésta, siguiendo la misma dirección por la que veníamos, encontramos Covent Garden, se trata de un mercado cubierto que contiene tiendecitas y bares con mucho encanto. Tengo que reconocer que hasta la Navidad del 2013 no lo había visitado, así que sólo puedo contar su visión navideña, la cual vale realmente la pena.
Galería en Covent Garden, con decoraciones navideñas
A pocos metros de Leicester, hacia la izquierda si miramos en dirección a Picadilly, encontramos la famosa Trafalgar square, en cuyo centro se alza la Columna de Nelson, construida en honor al almirante Nelson, fallecido mientras se encontraba al mando de la armada británica en la Batalla de Trafalgar. En uno de los laterales de la plaza se encuentra la National Gallery.

Árbol de Navidad en Trafalgar Square
Si seguimos en la misma dirección que veníamos llegaremos al Parlamento con su famoso Big Ben, aunque comúnmente se utiliza el nombre Big Ben para referirse a toda la Torre del reloj, técnicamente éste es el nombre únicamente de la campana, se dice que lleva su nombre por uno de los constructores, que se llamaba Ben y era muy “grande”. El nombre real de la torre era Torre del reloj hasta que tras el jubileo de la reina pasó a llamarse Torre de Isabel.
La Torre de Isabel, dónde está situado el Big Ben

Desde aquí nos dirigimos hacía St. James park, y una vez atravesado nos encontramos con el palacio de Buckingham. Si bien es cierto que lo más llamativo, turísticamente hablando, es el cambio de guardia, yo me plantearía si realmente vale la pena invertir ese tiempo, ya que para poder verlo correctamente hay que llegar un par de horas antes y coger buen sitio. Sinceramente las veces que lo he visto ha sido a lo lejos tras una gran aglomeración de gente, pero no es algo que me atraiga especialmente, aunque, está claro, esto va por gustos. Si estáis interesado, deberéis informaros en la web del palacio de cuales son los días y horas del cambio.

Cambio de guardia en Buckingham
Palacio de Buckingham
Una vez aquí podemos atravesar Green Park para llegar a Hyde Park, y sí, muchos parques, no en vano Londres es una de las ciudades con más zonas verdes de Europa. A parte de pasear y disfrutar del gran pulmón de la ciudad, podéis aprovechar para jugar un poco con las ardillas que se pasean constantemente de un árbol a otro, por ejemplo nosotros les dimos quelitas (típica galleta mallorquina) y les encantaron jeje.

Ya un poco más alejado, justo al lado de la Torre de Londres, nos encontramos con el Tower Bridge, dentro hay un museo que explica la historia del puente levadizo, y al final se puede ir al cuarto de máquinas que muestra como funcionaba el sistema de elevación del puente. Cuando hice esta visita al salir del puente una chica “muy amable” nos dijo “follow the blue line” pero no la entendí así que amablemente le respondí “sorry?” y super borde volvió a repetir medio gritando “follow the blue line!!!!!”, y yo estuve apunto de responderle que no lo pagara conmigo si no le gustaba su trabajo, pero la verdad es que fue una anécdota que dio para reír durante un par de años :p.

A un cuarto de hora de aquí podemos encontrara “la city”, la zona de negocios y oficinas, es interesante pasear por la zona en un día laboral y sentir el ritmo de la ciudad. Además es donde se encuentra la Catedral de San Pablo, entré en ella en uno de mis primeros viajes, pero debo reconocer que no la recuerdo, y en el último simplemente la vimos por fuera porque encontramos excesivo el precio de la entrada.
Mercado de Candem

Una de las visitas que yo considero imprescindibles en la ciudad es acudir al mercado de Camdem, repleto de tenderetes, de ropa y complementos de cualquier estilo, desde gótica a pija, y donde convergen todo tipo de culturas. El día ideal es el domingo, pero aún así cualquier otro día hay suficiente ambiente como para disfrutar de su encanto. Lo suyo es dedicarle prácticamente un día completo, ir por la mañana, no demasiado temprano ya que suelen abrir a partir de las 10 h, y comer por allí, ya que está lleno de puestos de comida de diferentes países.

Candem

Otra de las visitas que yo considero interesantes es visitar Greenwich y el punto exacto del meridiano cero, de camino a éste desde la estación se pasa por un parque muy bonito donde se puede pasear y desintoxicarse de la polución urbana. A no ser que se quiere visitar el observatorio, en cuyo caso se deberá visitar por la tarde, yo recomiendo ir por la mañana, porque casi no hay gente y uno puede pasear más tranquilamente.

Observatorio de Greenwich
Una actividad interesante que se puede realizar, no sólo en esta sino en cualquier ciudad, son las visitas guiadas, yo nombraré las que he hecho, pero no sin ni mucho menos las únicas. Por un lado están las famosas visitas gratuitas de la empresa Sandeman’s. Para los que no la conozcan esta empresa realiza visitas guiadas gratuitas en diversas ciudades europeas, y es totalmente recomendable; se realiza una visita a pie de unas 2 horas y media por los lugares más importantes, junto con una explicación histórica, y al finalizar cada cual da la voluntad. En concreto en Londres se visita la plaza de Trafalgar junto a diversos palacios, centrándose en la historia de la realeza.

Otra visita que a mi personalmente me encantó es la de Jack the ripper (o Jack el destripador), la hicimos con la empresa Londres en español, pero otras muchas ofrecen el mismo servicio. La visita transcurre por diversos lugares donde se encontraron las víctimas, mientras te van explicando la investigación policial y lo que se conoce de cada caso, en mi opinión fue una visita muy interesante y totalmente recomendable.
Picnic al sol

Siguiendo con mi lado tenebroso :p, soy bastante asidua al turismo de cementerios, y en Londres no podía ser menos, así que quisiera recomendar el Highgate Cemetery, el cual está dividido en dos partes, la este de acceso libre y la oeste que sólo se puede entrar con visita guiada previa reserva. Lo cierto es que yo desde aquí no pude reservar porque, si no recuerdo mal, exigían llamar por teléfono y mi inglés es de pena, así que ya me había resignado a no realizar la visita guiada. Me dirigí por la mañana a la parte este, donde se encuentra la tumba de Karl Marx, y disfruté paseando entre sus jardines tras cuyos setos se esconden peculiares lápidas repletas de arte y con un diseño especial para cada persona, como por ejemplo en forma de lapicero para un escritor, o de corazones para una pareja de enamorados. Al acabar la visita compré comida para llevar y me monté un fantástico picnic al sol en un parque que había al lado, como iba siendo la hora de entrada a la visita guiada decidí acercarme a ver si, siendo una persona sola, podía unirme a pesar de no tener reserva, al final tuve suerte y me dejaron entrar no sólo a mi sino a otras personas que tampoco habían reservado, la visita es totalmente en inglés, así que yo entendía una palabra de cada 3 jeje, pero aún así yo la recomiendo a cualquiera que tenga estas mismas inquietudes, no le decepcionará.

Highgate Cemetery
Un sitio peculiar para visitar es el famoso Cruce de los Beatles en Abbey Road, donde se realizó la foto de la portada de su último disco, justo frente a los estudios donde grababan. Es fácil de localizar, hay que llegar en metro a la estacio St. John’s Wood y desde ahí seguir la Grove End road, lo identificaréis en seguida porque estará lleno de gente haciéndose fotos cruzando y entorpeciendo el tráfico de los vehículos, que ya deben estar un poco hartos del jueguecito jeje. Aunque sólo sea un paso de peatones más tiene su gracia acercarse hasta allí si uno tiene un poco de tiempo.
Paso de cebra de Abbey Road
Otra actividad interesante es visitar el Shakespeare’s Globe Theatre, hay visitas guiadas donde explican un poco sobre la vida del escritor y su obra, obviamente todo en inglés. Además en determinadas épocas del año hacen representaciones, yo no he tenido la suerte de ver ninguna, pero creo que debe ser realmente interesante.
Shakespeare’s Globe Theatre