Volvemos a Japón XVI – La isla artificial de Odaiba y visita relámpago a Yokohama

Se acabó nuestra visita por la zona de los Alpes japoneses, pasamos de ese Japón más tradicional al Japón más industrializado, con sus centros comerciales y sus grandes edificios.

Reproducción a escala real de un Gundam en Odaiba (Tokyo)
El gran Gundam que vela por nosotros ^_^

[16/03/2015]

Un Gundam nos protege en Odaiba

En nuestro anterior viaje ya habíamos visitado Odaiba, pero de noche y con frío, así que no pudimos ver muy bien la parte exterior, de hecho ni siquiera vimos la famosa estatua de la libertad, así que teníamos una deuda pendiente con esta zona.

¿Cómo llegar a Odaiba?

  • Con el Yurikamome, monorail. Para ello se debe tomar la JR Yamanote hasta Shimbasi y de aquí el monorail hasta Odaiba. La duración del trayecto es de unos 15 min. y cuesta 310 yenes.
  • Cruzando el Rainbow Bridge andando (su horario de apertura es de 9:00 a 18:00, último acceso media hora antes). En nuestro post explicamos como ir.
  • Con el Metro. Tomando la JR Yamanote hasta Osaki y desde aquí la linea rinkai hasta Shin-Kiba. Duración del trayecto 25 min. y cuesta 480 yenes.
  • En barco por el río Sumida.

Como la anterior vez ya habíamos llegado cruzando el puente andando y habíamos vuelto con el monorail, optamos en esta ocasión por probar la opción del barco. Además los barcos parten de muy cerca de apartamento en el que estábamos, del muelle que hay justo al lado de Asakusa, para quien esté interesado, si miramos el templo de frente, debemos ir hacia la derecha hasta el río y allí, justo enfrente del famoso edificio de la cerveza Asahi, se encuentra el embarcadero.

Edificio de la cerveza Asashi visto desde el río
Edificio de la cerveza Asahi, representa un vaso de cerveza con su espuma

Hay dos tipos de barco, el recomendable es el directo, que ves lo mismo pero no pierdes el tiempo con paradas innecesarias, éste recibe el nombre de HIMIKO y tienen los siguientes horarios de salida de Asakusa: 10:10/13:25/15:25/17:20. La duración del trayecto entre Asakusa y Odaiba es de 50 min. y cuesta 1520 yenes. Esta embarcación ha sido diseñado por Leiji Matsumoto, el famoso mangaka creador de obras tan importantes como “El capitán Harlock” y “Galaxy Express 999”.

Interior del barco Himiko, diseñado por Leiji Matsumoto, con una reproducción de tres de sus personajes
Interior del barco Himiko, diseñado por Leiji Matsumoto, con una reproducción de tres de sus personajes

La vuelta de Odaiba la hicimos con metro, así que somos unos expertos en los medios de transporte que llevan a Odaiba :p jajaja, bueno, no unos expertos, pero sí podemos dar nuestra opinión 😉 Personalmente considero que la mejor opción es cruzar el puente andando, no es muy largo y las vistas realmente valen la pena, además vas a tu ritmo y te paras donde más te apetezca, esta sería la opción que yo recomendaría para la ida. Para la vuelta ya miraría lo que se más cómodo para el destino que querías llegar, según vayáis a un sitio u otro os será más cómo del metro o el monorail, la mayoría de veces es más directo el metro.

El impresionante puente de Odaiba, que os recomendamos atravesar andando
El impresionante puente de Odaiba, que os recomendamos atravesar andando

En cuanto al barco, no está mal, la verdad es que las vistas son muy bonitas y ves otro Tokyo que seguramente no verías de otro modo, por ejemplo edificios de los barrios más humildes o las barracas que construyen para los pobres a la orilla del río. Sin embargo, por el precio que se paga considero que las otras opciones son mejores.

Himiko, la futurista embarcación diseñada por Leiji Matsumoto
Himiko, la futurista embarcación diseñada por Leiji Matsumoto

 

En busca de la mini-Estatua de la Libertad de Odaiba y el Gundam gigante

Una vez en el embarcadero de Odaiba lo primero que nos dispusimos a buscar fue la estatua de la libertad, no nos costó mucho porque estaba muy cerca de allí, mirando un poco ya vimos a gente haciéndose fotos y hacía allí nos dirigimos. La verdad es que es muy pequeñita, pero a todo el mundo le hace gracia encontrársela en esa ubicación, es como un icono turístico.

La Estatua de la Libertad de Odaiba
¿La Estatua de la Libertad? ¿Nos habremos teletransportado?

Nuestro siguiente objetivo era el famoso Gundam gigante, la verdad es que es muy fácil de encontrar pero nosotros dimos una enorme vuelta para llegar hasta él. Entre google maps y alguna indicación encontrada por internet nos embarcamos en “La búsqueda del Gundam“, recorrimos todo el parque que bordea el río, nos metimos por al lado de unas obras y al final llegamos. Cierto que el parque fue bonito pero no hubiera hecho falta dar tanta vuelta ¬_¬ Al llegar allí vimos que se encontraba justo al lado del centro comercial Aquacity, que ya conocíamos de nuestra primera visita.Intentaré indicaros exactamente donde está. En primera línea al lado del río hay una serie de centros comerciales, uno de ellos, que además llama la atención, es el Aquacity. Dejando el río atrás, si avanzamos hacia los centros comerciales, dejando el Aquacity justo a mando izquierda, atravesaremos un puente peatonal, y justo ahí, enfrente de otro centro comercial de marcas conocidas y con un food court en la parte inferior, se encuentra el famoso y enorme Gundam.

El centro comercial Aquacity, nuestro punto de referencia para llegar al Gundam
El centro comercial Aquacity, nuestro punto de referencia para llegar al Gundam

Y cuando digo enorme no exagero, si los japoneses hacen algo lo hacen bien, nada de tonterías. Te parece que en cualquier momento comenzará a caminar, está trabajado hasta el más mínimo detalle.

Dos imágenes yuxtapuestas del Gundam de Odaiba, una de frente y desde detrás
¡Parece tan real!

Estuvimos largo rato observándolo y haciéndonos fotos hasta que decidimos que era momento de partir. Dimos una pequeña vuelta por Odaiba, que principalmente son centros comerciales, comimos y nos dirigimos a nuestro siguiente punto del día, Yokohama.

Decorado que simula una estación de tren dentro del centro comercial Aquacity de Odaiba
En el interior del centro comercial Aquacity había incluso una representación de una estación 😮

 

La lluvia nos persigue en Cosmo World (Yokohama)

Llegamos con la ayuda de nuestra amiga Hyperdia, ya que Yokohama, aunque sus límites ya apenas están diferenciados con Tokyo, no pertenece a ella sino que es una ciudad distinta. Al llegar nos visitó nuestra constante compañera en esta viaje, la lluvia. Pretendíamos visitar el parque de atracciones Cosmo World, pero con la que cayó ni siquiera abrieron las atracciones 🙁

Para aquellos que encontréis un mejor día en vuestra visita a la ciudad, el Cosmo World abre de 11:00 a 21:00 y no hay que pagar entrada, sólo pagas las atracciones a las que subes. No podemos decir si vale la pena o no porque, aunque pegamos un rápido vistazo a la zona, estaba tan desolado y llovía tanto que decidimos dar media vuelta.

El Cosmo World, pasado por agua
El Cosmo World de Yokohama, pasado por agua
Cosmo World visto desde las alturas de la Landmark Tower
Cosmo World visto desde las alturas de la Landmark Tower

 

El ascensor más rápido de Japón (Landmark Tower, Yokohama)

Menos mal que nuestro segundo punto a visitar en Yokohama, la Landmark Tower, estaba a cubierto, sino menudo desperdicio de viaje hasta allí. La Landmark Tower esta abierta de 10:00 a 21:00 y contiene el ascensor más rápido de Japón (su velocidad máxima es de 750 metros por minuto) para visitar el observatorio situado en el piso 69, el Jardín del Cielo. La entrada cuesta 1000 yenes y, aunque dudamos si gastarnos ese dinero en un mirador en Yokohama, cuando ya habíamos visitado gratuitamente en Tokyo el del ayuntamiento, éste no nos defraudó. Las visitas son realmente magníficas, una pena que con la lluvia y las nubes no pudiéramos apreciarlo en todo su esplendor, aún así valió la pena.

Vista de Yokohama desde el rascacielos Landmark Tower
La lluvia nos impidió disfrutar de las vistas de Yokohama en su plenitud
Tatiana en el photocall del rascacielos Landmark Tower de Yokohama
Inmortalizando el momento en el Photocall

Para los que tengáis más tiempo, en Yokohama también se encuentra el Museo del Ramen, que además de probar distintos tipos de estos peculiares fideos, el interior del edificio recrea un pueblo típico del Japón feudal y parece que vale bastante la pena su visita, eso sí, es necesario dedicarle al menos medio día entero, y su horario es de 11:00 a 22:00.

En general y dando mi opinión personal, como acostumbro a hacer, considero que Yokohama es prescindible; sí tiene cosas que están bien si te sobra el tiempo, pero hay muchísimos lugares más interesantes y sería una visita que no recomendaría a no ser que ya estés aburrido de Tokyo, cosa que a mi aún no me ha pasado 😉

Después de Yokohama, volvimos a Tokyo, dimos una vuelta y cenamos por la zona de Shinjuku -ya he comentado que su zona comercial no tiene nada que envidiar a Shibuya ;)- y regresamos al apartamento. Tristemente ya veíamos acercarse el final de nuestra estancia en Japón, al día siguiente conoceríamos Tokyo un poco más en profundidad y sería el último día entero del que disponíamos.

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