Del mundo mágico de Tokyo Disney Sea a nuestras últimas compras y recuerdos. Nuestro viaje iba llegando a su fin, ¡ojalá pudiéramos quedarnos más tiempo!

[06/01/2017]
Últimas compras en Tokyo
Nuestro particular Día de Reyes comenzó con un paseo y últimas compras por el centro de la ciudad. Al día siguiente dejaríamos Japón y queríamos comprar los recuerdos que nos faltaban para familiares y amigos. Entre otras cosas, nuestros amigos Dani y Eli nos comentaron si les podíamos comprar un Fukubukuro (las bolsas sorpresa de año nuevo) de Ghibli.
Nos desplazamos hasta Ikebukuro para ver si quedaba algo en la tienda Ghibli ubicada en Sunhine City, lamentablemente día 6 ya era muy tarde y ya no quedaba ninguna. Aunque en alguna tienda quedaban algunas bolsas ya no valían mucho la pena, así que aprovechamos para visitar el centro comercial Sunshine City, el cual ya os comenté que es enorme.

De como el Hilton tuvo aires de grandeza
Al salir comimos algo por la zona, volvimos hacia Shinjuku, donde acabamos las últimas compras y nos acercamos al Hilton Tokyo para reservar el Limousine Bus para el transporte al aeropuerto del día siguiente. Al entrar nos acercamos a recepción, y nos derivaron a una mesita con un señor al que explicamos que queríamos reservar plaza en el bus para el día siguiente, éste nos pedía el número de habitación, a lo que le respondimos que no nos alojábamos allí, a partir de ahí nos fue tratando cada vez peor, como si no tuviéramos derecho a estar en un hotel tan lujoso.
Conseguimos reservar para el día siguiente pero parecía que nos hacía un favor. Si sólo quieren ofrecer el servicio a sus clientes pues que lo establezcan como tal, pero no que lo tengan abierto a todo el mundo y luego te miren por encima del hombro. Al día siguiente llegamos un poco antes, tal y como nos comentaron, y la tónica fue similar, o incluso peor, como ya os contaremos.
Decoraciones navideñas en Akasaka y Ebisu
Salimos del Hilton Tokyo un poco enfadados, pero con nuestra reserva hecha. Nuestro siguiente destino fue Akasaka Sacas, donde esperábamos ver una pista de hielo más grande, sin embargo es bastante pequeñita, pero la visita valió mucho la pena por la decoración navideña White Sacas. Disfrutamos de las lágrimas de luz que bailaban al ritmo de la música tomando un calentito chocolate con plátano, especial Navidad de Starbucks.


El sitio es muy bonito pero muy pequeñito, así que desde allí fuimos hasta la que sería la última decoración navideña que visitaríamos en este viaje, en Yebisu Garden Place. Desde la estación Ebisu, atravesando el Yebisu Skywalk, llegamos hasta la plaza, donde desde lejos destaca la enorme lámpara de Baccarat.


Tokyo iluminada desde la torre del Ayuntamiento
Nuestra última visita del día fue a la torre del Ayuntamiento de Tokyo, ubicada muy cerca de la salida oeste de la estación de Shinjuku, donde se puede disfrutar de las vistas de toda la ciudad iluminada, totalmente gratis, de 9:30 a 22:30. Ya habíamos visitado este mirador en nuestro anterior viaje, pero no lo pudimos disfrutar al 100% por las inclemencias meteorológicas. Es una visita totalmente recomendable ya que puedes disfrutar de unas vistas espectaculares sin sentir que te están robando por ello jajaja.

Era tarde, hacía frío, así que volvimos a nuestro apartamento, donde tocaba hacer tetris para encajar todo en la maleta. Ya solo nos quedaba un último día en Japón.