Nueva Zelanda XXII – Conociendo un poco más Auckland

[20/03/2016]Nuestra corta visita a la Península de Coromandel nos dejó con la sensación de que aún nos quedaba mucha Nueva Zelanda por descubrir pero muy poco tiempo para ello, pues ya estábamos en Auckland, donde tomaríamos nuestro vuelo de vuelta a la realidad.

Estatua dedicada al pueblo maorí
Maorí con la capa tradicional (kaitaka)

 

Excursión en barco para ver delfines y ballenas en Auckland: cancelada

Teníamos reservado a las 12:30 una excursión en barco para ver delfines y ballenas con Auckland Whale & Dolphin Safari, nos había costado 175€ los dos, estábamos muy emocionados y con muchas ganas de ver ballenas. Aunque Auckland no es el mejor sitio para ver ballenas, pues lo ideal es hacer un tour en Kaikoura (donde incluso es posible nadar con delfines -una de mis asignaturas pendientes-), la planificación de nuestro viaje no nos permitió desplazarnos hasta allí, así que tuvimos que buscar otras opciones.

Un paseo por Auckland

Nos levantamos, hacía un día muy guapo y soleado, así que decidimos dar un paseo por el parque Auckland Domain antes de dirigimos hacia el muelle para comenzar la excursión. El parque, otro antiguo volcán, además de ser un excelente lugar para pasear, contiene el War Memorial Museum (el cual no conocíamos anteriormente pero nos hubiera gustado, una pena que lo encontrásemos cerrado) y un coqueto jardín botánico, que si bien es pequeñito, está formado por un montón de plantas exóticas que le dan un ambiente muy agradable

Entrada al War Memorial Museum de Auckland
Entrada al War Memorial Museum de Auckland
Jardín botánico de Auckland
Plantas tropicales en el jardín botánico

Visitamos el jardín y fuimos tranquilamente bajando hacia el muelle cuando nos llegó la noticia. La empresa ya nos había avisado que debíamos ir mirando los avisos de su web por si había algún tipo de cancelación. Pere me instaba a que lo mirásemos, mientras yo le miraba con cara de escéptica “¡si hace un día buenísimo!”, sin embargo recibí un correo informando que la excursión se cancelaba por mala mar e informándonos de que podíamos cambiarlo de día o solicitar la devolución del importe. Al día siguiente salía nuestro vuelo, así que muy a nuestro pesar tuvimos que optar por la segunda opción.

Esto cambiaba radicalmente nuestros planes ¿Qué haríamos ese día? Qué no cunda el pánico, el día siguiente teníamos pensado hacer un free tour, así que lo pasamos a ese día y lo aprovechamos.

 

Tour gratuito en Auckland

En casi todas las ciudades que visitamos solemos hacer un tour de este tipo, ya que es una buena forma de conocer la ciudad. Los guías se trabajan muchísimo los recorridos y son muy interesantes, ya que de ello depende lo que los clientes vayamos a pagar por la visita.

En esta ocasión lo realizamos con Auckland Free Walking Tours, comenzaba a las 10:30 en el muelle, así que tuvimos que dar un sprint para llegar a tiempo. El tour era en inglés, la misma empresa hace un tour en español a las 15:30, pero preferimos hacer el de por la mañana para luego por la tarde poder visitar aquellos sitios que nos hubieran gustado más o que nos hubiera recomendado el guía. Esto también es una práctica frecuente en nuestros viajes, normalmente después de realizar el free tour nos apetece volver a un sitio al que no nos ha dado tiempo hacer fotos, o que nos ha gustado especialmente o visitar algún sitio recomendado, y si por cualquier circunstancia hacemos el tour en el último momento nos quedamos con las ganas.

Puerta maorí en Albert Park, Auckland
Puerta maorí en Albert Park

Nuestro guía fue Óscar, un chico español, así que su inglés se entendía perfectamente y quedamos muy contentos. Nos acompañó no sólo por la historia de la ciudad, sino también por la de toda Nueva Zelanda: desde la vida de los aborígenes antes de la llegada de los europeos hasta la construcción de sus más modernos edificios.

Cartel informativo en el muelle de Auckland
Las raíces de Nueva Zelanda

 

Tatiana y Pere ante la Sky Tower de Auckland
Sky Tower, uno de los edificios más altos del hemisferio sur (contando la antena… ¿es hacer trampa?)

La participación de Nueva Zelanda, formando con sus vecinos australianos la ANZAC (Australian and New Zealand Army Corps), en la Primera Guerra Mundial fue un hecho que marcó el país. Según nos contó el guía, la guerra se vendió a los jóvenes neozelandeses como una ocasión para vivir una aventura, prácticamente unas vacaciones, en Europa. La realidad fue mucho más dura y a medida que la guerra se alargaba y las bajas aumentaban, se terminó recurriendo a las levas forzosas.

Monumento a Bernard Cyril Freyberg
Monumento a Bernard Cyril Freyberg, quizá el militar más famoso de NZ, héroe de la Gran Guerra.
Detrás podemos ver unos olivos recuerdan su participación en la campaña de Grecia y Turquía.

Óscar nos acompañó al memorial dedicado a las sufragistas novazelandesas, pues resulta que este país fue el primero que reconoció el derecho al sufragio femenino sin restricciones, el 19 de septiembre de 1893.

Homenaje a las sufragistas de Nueva Zelanda
A la derecha, las heroínas que consiguieron el voto femenino, lideradas por Kate Sheppard

Como no podía ser de otra forma, uno de los temas que se trataron fue cómo los colonizadores introdujeron nuevas especies que chocaron, e incluso en algunos casos llevaron a la extinción, con las existentes. Todos esos errores del pasado han llevado a Nueva Zelanda a tener una gran conciencia ecologista que se manifiesta en muchos aspectos de la vida diaria. Uno de los más notables es la fuerte consciencia anti-nuclear que se desarrolló desde los años 60 ante las pruebas nucleares en el Pacífico y que tuvo uno de sus puntos álgidos en el hundimiento del buque de Greenpeace Rainbow Warrior por parte de espías franceses en Auckland.

Memorial al Rainbow Warrior en el muelle de Auckland
Memorial al Rainbow Warrior en el muelle de Auckland

Durante el tour conocimos algunos personajes singulares de la breve historia de Nueva Zelanda, como por ejemplo el explorador George Gey, uno de los primero Gobernadores del país; la madame Flora MacKenzie y la aviadora Jean Batten, nexo de unión entre nuestro hogar, Mallorca, y Nueva Zelanda, cuya historia os contaremos en nuestro siguiente post 😉

Guía dando una explicación durante el tour gratuito en Auckland
Nuestro guía explicándonos la historia de Flora MacKenzie frente el edificio en el que regentaba su local de “ocio”

También tuvimos la oportunidad de comprobar que Auckland es una ciudad de arte callejero. Por ejemplo, el guía nos enseñó la “Eyelight Lane” para que fuéramos a visitarla por la noche cuando está iluminada. Se trata de una obra del artista sueco David Svensson, que consta de unos neones que recorren las fachadas de los edificios y refleja la renovación de la zona antigua de la ciudad.

Eyelight Lane
Eyelight Lane de día

 

Bancos con juegos de palabras en Auckland
Los curiosos bancos que nos encontramos en Auckland: de Head pasamos a Heed y terminamos en Deed ^_^

 

¿Navegantes españoles descubrieron Nueva Zelanda?

Una de las curiosidades que más nos llamó la atención fue la de la teoría que afirma que navegantes españoles pudieron ser los primeros europeos que pisaron Nueva Zelanda. Una de los principales argumentos que apoyan esta teoría se encuentra en el patio de una comisaría en Monte Alto (A Coruña), dónde se encuentra plantado un metrosidero (árbol originario de Nueva Zelanda, llamado pohutukawa por los maories), que tendría, según se dice, más de 500 años. Si hacemos cuentas, esto significaría que algunos navegantes españoles se habrían adelantado al capitán Cook (1719) e, incluso, al navegante holandés Abel Tasman, quien se considera descubridor de Aotearoa (el país de la larga nube blanca en maorí) en 1642.  La verdad es que esta historia nos encantó y esperamos que algún día se pueda establecer correctamente la edad de dicho árbol, para poder saber al fin si la teoría es cierta o no ^_^ Para quién quiera más información, podéis leer estos enlaces: (1) y (2).

Un metrosidero en Emily Place (Auckland)
Un metrosidero en Emily Place (Auckland)

Al acabar nos fuimos a comer al food court del centro comercial, dedicamos la tarde a comprar un par de recuerdos para familiares y amigos, pues se acababa el viaje y no podíamos volver con las manos vacías, y a hacer fotos a los aquellos lugares que no hubiéramos podido fotografiar durante la visita.

Eyelight Lane iluminado
Eyelight Lane de noche

 

The Cloud, Auckland
The Cloud, construido para la Copa Mundial de Rugby de 2011, es ahora un punto de encuentro de la ciudad

Al volver al hotel y debido al inesperado cambio de planes, nos tocaba investigar qué hacer al día siguiente, Devonport fue el destino elegido para nuestro último día en Nueva Zelanda.