Nueva Zelanda IV – Cuando casi nos quedamos abandonados en medio de Abel Tasman

Una vez ubicados en Nueva Zelanda, y más concretamente en la Isla Sur, llegaba el momento de iniciar el verdadero viaje, de comenzar a sacarle jugo a la isla y empezamos fuerte: una dura caminata por el paraíso de Abel Tasman.

Playa de Bark Bay en Abel Tasman (Nueva Zelanda)
¡Decidido! ¡Queremos vivir en Bark Bay!

 

[02/03/2016]

Abel Tasman, impresionantes vistas y costosas mentiras

Abel Tasman es un gran parque nacional de 23.000 ha, ubicado donde llegó el explorador Abel Tasman (el primer expedicionario europeo, conocido, que llegó a Nueva Zelanda) en 1642.

Lo primero que uno debe plantearse cuando pretende visitar Abel Tasman es de cuántos días dispone o cuántos días quiere dedicarle, ya que es muy habitual hacer largos recorridos de varios días para disfrutar de toda la belleza de dicho entorno privilegiado. Pero no hay que preocuparse de nada, ya que durante el camino hay multitud de campings totalmente habilitados, baños públicos y agua potable donde recargar las cantimploras. Lo único que no se debe olvidar es de reservar, sobretodo en temporada alta, ya que los campings se llenan rápidamente.
Hacer el recorrido entero por la costa (coast track) lleva entre 3 y 5 días, de los cuales no disponemos la mayoría de los viajeros, así que para desplazarse hasta el punto de inicio elegido, o volver desde el punto de destino, deberemos contratar un water taxi. Hasta lo que nosotros sabemos, hay 3 empresas que hacen estos recorridos: Abel Tasman Aqua Taxi, Abel Tasman Sea Shuttles y Marahau Water Taxis. Otra opción que podéis contemplar, si vuestro presupuesto os lo permite, es sustituir el water taxi por un agradable paseo en velero.

Si os estáis empezando a agobiar pensando en que no os bastarán los días, o simplemente que no sois las personas más atléticas del mundo, ¡no os preocupéis! Para gustos colores y nadie tiene porque perderse la extraordinaria experiencia de visitar Abel Tasman. Existen opciones de excursión de un día, donde el taxi te lleva al punto de inicio y te recoge al acabar; también se puede visitar en kayak, e incluso hay opciones únicamente “panorámicas”, donde das una vuelta con la lancha disfrutando de todas las vistas desde el mar. Esta última opción sólo la recomiendo para personas con problemas de movilidad, ya que vale la pena bajar al menos a alguna de las espectaculares playas de aguas cristalinas.

Nosotros optamos por una de estas excursiones de un único día, aunque visto en perspectiva, yo recomiendo quedarse al menos una noche para poder disfrutar más a fondo del lugar, ya que el servicio de water taxi acaba pronto y el tiempo es algo apurado, sobretodo en la opción elegida por nosotros.

Pero vayamos paso a paso, la que más nos convenció, sobre todo por ser la web más explicativa, fue la de Marahau Water Taxis. En esta te ofrecen diferentes opciones con su propio nombre y una breve explicación de lo que se puede ver durante el recorrido. La que nos pareció más completa, y por tanto elegimos, fue Absolute Abel Tasman Option 2. Esta opción incluye un trayecto panorámico de todo el parque natural partiendo desde Marahau, parada en el camino de vuelta en Bark Bay, desde donde se debe ir caminando hasta Anchorage, y coger otro water taxi de vuelta hasta Marahau (el último water taxi sale de Anchorage a las 16:00).

Vale, hasta aquí todo bien, pero ahí viene el siguiente problema que también hay que tener en cuenta a la hora de reservar una de las opciones: las mareas. En varias partes del parque las mareas influyen en el camino a tomar, más corto cuando la marea es baja y bastante más largo cuando es alta. De hecho incluso hay un punto donde no se puede cruzar con marea alta, en Awaroa Inlet, sólo se puede pasar desde una hora y media antes de la marea baja hasta dos horas después.

Playa en Abel Tasman (Nueva Zelanda)
La marea subiendo en Abel Tasman, con marea baja todo hubiera sido más fácil

Bueno, la marea no se puede controlar, así que aunque intentes organizar tu viaje en función de las mareas, hay tantas a tener en cuenta que es imposible cuadrarlas todas. En nuestro día de visita al parque la marea baja era a las 9:30 (podéis consultar vuestro día aquí), y la excursión contratada salía de Marahau a las 9:00, así que en el momento de pasar por Torrent Bay (el tramo de nuestro recorrido afectado por las mareas) ya estaría ésta bastante alta, lo cual nos alargaba el recorrido considerablemente. Esta situación nos generó ciertas dudas, ya que según nuestros cálculos llegaríamos a Bark Bay sobre las 11:30 e iniciaríamos el recorrido que, con marea alta, y según la web oficial del gobierno de Nueva Zelanda, son 4 horas. Así que nos parecía demasiado justo el tiempo, nos sobraba sólo media hora y nos tendríamos que parar a comer.

Planteamos nuestras dudas por e-mail a la empresa elegida y nos contestó que ningún problema, que había tiempo de sobra y que en realidad se tardaba en hacer el recorrido 3 horas y media y no 4. Nos creímos su respuesta, al fin y al cabo no estarán interesados en dejar turistas perdidos y abandonados por el parque, y no digo que fuera totalmente mentira pero sí que precisa de muchas matizaciones.

Llegó el día en cuestión, nuestro hotel se encontraba a 30 minutos de Marahau, aún así salimos con tiempo por si nos perdíamos. Llegamos, canjeamos la reserva por los tickets para subir a la lancha y dimos una vuelta mientras esperábamos.

¡Consejo! Llevad la comida y todo lo que tengáis que emplear, ya que allí hay una única tiendecita con pocas cosas e increíblemente caras.

Se acercaban las 9:00 y vemos que vienen un par de tractores con lanchas, lo flipamos bastante, sobre todo cuando pusieron una plataforma y ale todos arriba jajaja. No sé, pensamos que entraríamos mediante un embarcadero, como es lo habitual, pero claro, con las mareas esto es difícil, así que se lo han montado genial.

Tractor transporta un water taxi hasta el mar en Abel Tasman (Nueva Zelanda)
Nos sorprendió mucho ver que los tractores arrastraban las lanchas hasta el mar

El tractor bajó hasta el mar, cuando ya estaba bien metido en el agua, bajó el conductor, soltó la barca del remolque, y listo, a navegar ^_^

Tractores depositando los water taxis en el mar de Abel Tasman (Nueva Zelanda)
Los tractores soltando las lanchas al mar

Hicimos el recorrido panorámico pero con una parada en Awaroa donde el conductor recogió unas maletas de los huéspedes del Awaroa Lodge, y las llevó hasta la parada final (Totaranui). Nos llamó la atención que las maletas se descargaban y dejaban en la playa solas hasta que vinieran sus respectivos dueños, sin ningún tipo de miedo a que alguien pudiera robarlas.

Gran roca partida en dos partes, llamada Split Apple Rock, en Abel Tasman (Nueva Zelanda)
La famosa Split Apple Rock de Abel Tasman

 

Lobos marinos (New Zealand fur seals) en la costa de Abel Tasman (Nueva Zelanda)
¡Y vimos lobos marinos (New Zealand fur seals)!

Pero claro entre atraca, carga maletas, atraca de nuevo y descárgalas… pues perdimos un tiempo valioso, así que, donde teníamos que llegar a las 11:30, llegamos casi una hora más tarde, poco antes de las 12:30.

 

Empleados del Water Taxi cargan maletas que transportan durante la excursión por Abel Tasman (Nueva Zelanda)
Cargando las maletas de las que haríamos de transfer

¡Ups! Pues si la web oficial de Nueva Zelanda dice que el recorrido es de 4 horas, si el cartelito que vimos justo al llegar a la playa de Bark Bay pone que son 4 horas andando hasta Anchorage, y si el último taxi sale a las 16:00…. Sólo tenemos 3 horas y media. ¡Run!

Cartel con los recorridos que se pueden realizar en Abel Tasman (Nueva Zelanda)
Haciendo zoom varéis que pone 4 horas hasta Anchorage

Literalmente comimos el bocadillo por el camino mientras corríamos por el monte. No se bajó nadie con nosotros, así que nos sentimos los únicos gilipollas que habíamos cogido la opción chunga.

Las vistas bonitas, sí, incluso pasamos por un puente colgante. Torrent Bay impresionante, hubiera sido una gozada poder pararnos a bañarnos. Vimos a lo lejos una calita apartada, de la que nos quedamos enamorados, pero ni siquiera nos pudimos acercar. Andábamos a tope para llegar a tiempo, sin poder disfrutar del paisaje y las vistas, sin poder deleitarnos con todo aquello que estábamos viendo y, no lo olvidemos, llevando yo dos noches sin dormir.

Pere en un puente colgante de Abel Tasman (Nueva Zelanda)
Puente colgante que pasamos corriendo

 

Cala en Abel Tasman (Nueva Zelanda)
Preciosa calita a la que no nos pudimos ni acercar 🙁

Al final llegamos sobre las 15:30, es decir que hicimos el recorrido en 3 horas, pero para hacerlo así no vale la pena. En Anchorage nos dimos un baño rápido, nos secamos y ya estaba el taxi esperando, así que nos subimos y pocos minutos antes de las 16:00 inició el camino de regreso a Marahau.

Pere nadando en Anchorage (Abel Tasman - Nueva Zelanda)
Un bañito rápido en Anchorage

 

Es cierto que en la orilla quedó otro para la gente que aún faltaba pero ya se estaba llenando, así que deducimos que no partió mucho después de nosotros.

Water taxi esperando en la playa (Abel Tasman - Nueva Zelanda)
El water taxi esperando puntual para la vuelta

En resumen, si hay marea baja es un recorrido perfecto (es una hora menos de caminar), si hay marea alta y fueran puntuales (llegaras a las 11:30 a Bark Bay) sería un recorrido muy completo que, aunque sin poder perder demasiado el tiempo, se podría ver bien. Sin embargo, llegando una hora tarde y con marea alta no es nada recomendable. De ahí mi consejo personal, hacer una noche en la zona, visto con perspectiva creo que vale muchísimo la pena.

Playa de Bark Bay en Abel Tasman (Nueva Zelanda)
 Las fotos no hacen justicia al paraíso que es Bark Bay

Una vez en Marahau cogimos el coche de vuelta a Motueka, donde después del cansancio esperaba pasar una agradable noche para las horas de conducción hasta las Pancake Rocks y Hokitika que me esperaban al día siguiente. Pero esa noche también me costó dormirme unas cuantas horas, pero al menos pude dormir algo más que los días anteriores.